Aquella mañana, Gerald,
llegó a su puesto de trabajo en el laboratorio 5-1-00 de las
instalaciones de la multinacional The Hive. Había sido uno de los
primeros ingenieros en entrar en el proyecto Traveler_0, el cual
había empezado 5 años atrás.
La empresa había creado
el laboratorio de manera secreta y seleccionó a sus mejores
trabajadores, los cuales habían firmado un contrato de
confidencialidad, para crear una maquina del tiempo.
Los motivos que pudiese
tener la empresa para esta investigación les eran desconocidos, pero
a ninguno les importaba realmente ya que si lo conseguían pasarían
a la historia.