14 ciclos. La vida en la
prisión es muy monótona. Una vez a la semana me hacen preguntas
sobre la humanidad. El hecho de tener un reloj ayuda a contar mejor
el tiempo pero a la vez se hace más insoportable. Sin embargo, hoy
en la salida de la celda ha pasado algo que no me esperaba para nada.
Paseando por la cubierta
he visto a otro humano. ¡Otro humano!. No creía que hubiese más
que yo en la prisión. Cuando fui a acercarme a él se me había
acabado la hora y fui devuelto a la celda.
Tengo que buscar una forma
para comunicarme con él.
16 ciclos. Ni hoy ni ayer
he visto en la cubierta al otro humano, tal vez solo le dejan salir
ciertos días o un tiempo diferente al mio. Sigo pensando en alguna
forma de poder comunicarme con él ya que aunque no hubiese barrera
de sonido, no se si hablará mi idioma.
La próxima vez que lo vea
iré hacia él y le haré gestos manuales a ver si conseguimos alguna
forma de comunicación.
24 ciclos. En este tiempo
solo le he visto 1 vez y ha pasado lo mismo que la otra. Tengo que
intentar averiguar su horario para así poder acercarme a él. Me
pregunto si también me habrá visto.
34 ciclos. Hoy le he
vuelto a ver. Parece que solo sale cada 10 ciclos. Tendré que
esperar al siguiente y podré intentar comunicarme.
Por otra parte los
interrogatorios se hacen cada vez mas extraños, hoy han traído una
especie de máquina de rayos x o algo similar para ver dentro de mi
cuerpo, parece que se han interesado por mi hígado.
37 ciclos. En los
interrogatorios siguen explorando mis partes internas. Me he ido
dando cuenta del cambio de dietas en la comida. Es como si quisiesen
saber los cambios de mi cuerpo al reaccionar a diferentes tipos de
comida.