Tras acabar la llamada, Johannes
comenzó a recoger las cosas de su despacho para irse a casa.
Mientras vaciaba los cajones de su mesa, alguien llamó a su puerta.
Johannes se demoró un poco en abrirla.
Tras ésta se encontraba el inspector jefe que traía consigo una
carpeta rebosante de papeles, lo cual no era muy habitual en la
guardia ya que el ordenador central se encargaba de almacenar todo el
papeleo.
-Johannes, siéntate- dijo el inspector
jefe nada más se abrio la puerta.
Johannes no dijo nada, cerró el cajón
que tenía abierto y se acomodó en su silla. El inspector jefe
entró al despacho y se sentó en una de las sillas que se
encontraban frente a la mesa de Johannes y dejó la carpeta encima
de la mesa.
Johannes miró la carpeta con
curiosidad mientras el inspector jefe revolvía los papeles de su
interior buscando algo.
- Como ya sabrás – comenzó el
inspector jefe- aquí todo se mueve por el ordenador central, pero
hay cosas, ciertos asuntos, que siguen haciéndose a la antigua, no
se usan ordenadores para los documentos, ni queda ningún registro de
ellos, todos acaban en carpetas similares a las que estás viendo
ahora mismo. El asunto de los alienígenas por ejemplo es uno de esos
casos.
-¿Me van a dejar por fin
interrogarlos?- preguntó impaciente Johannes-
-Interrogarlos de momento no, pero
vas a tener acceso a algunas de estas carpetas.
El inspector encontró lo que buscaba,
sacó una hoja y se la entregó a Johannes. En ella, un gran sello de
La Guardia adornaba la esquina superior derecha y otro todo el centro
de la hoja en un tono más claro. En la hoja se ascendía a Johannes
para tener acceso a los niveles de registros, concretamente a los
niveles más altos del tres, este incluido.
- En el nivel tres de seguridad es
donde tenemos almacenados todo los datos médicos sobre los aliens,
en otros niveles como el 4 o el 5 puedes encontrar datos sobre su
forma de vida y su alimentación.
El inspector jefe se levantó de su
silla y sacó un aparato con forma de gancho con un puncho en uno de
sus extremos.
-Necesito implantarte el código de
acceso a las salas, necesito que extiendas tu mano derecha.-
El inspector jefe colocó el aparato
sobre la mano de Johannes con la punta mirando a la palma, al
accionarlo el aparato se cerró clavando la punta, sin embargo, al
retirarla Johannes pudo ver como la herida se cerraba de inmediato
sin dejar cicatriz.
-Espero que no te haya dolido
demasiado, ahora tienes acceso hasta el nivel 3.
Johannes seguía mirándose la mano, el
inspector guardó el aparato, cogió la carpeta y salió por la
puerta.