Al volver a la mañana siguiente a su
despacho con la esperanza de que le dejasen entrevistarse con los
alienígenas, Johannes se llevo la sorpresa de otro rechazo por parte
de sus superiores.
No podía creer que no le dejasen
interrogar a los principales sospechosos de su investigación, sus
superiores debían estar ocultando algo para no dejarle. Así que
mando un correo pidiendo explicaciones a la negativa.
Mirando sus mensajes encontró uno del
laboratorio de imagen en el que le comunicaban que no habían
encontrado nada fuera de lo normal ( a parte de la desaparición) en
la cinta. No había una respuesta al por que de la desaparición y la
grabación no estaba trucada de ninguna forma, ponía el mensaje.
Johannes empezaba a sentirse un tanto
perplejo ante tantos sucesos extraños. No podía creer que no le
dejasen hablar con los alienígenas, teniendo en su poder una
sustancia que no es terrestre y habiendo desaparecido sin razón
lógica aparente uno de sus compañeros.
Al cerrar el correo del laboratorio le
llegó uno nuevo. Tres científicos del laboratorio habían
desaparecido esa misma noche, y la misma sustancia había sido
hallada en sus respectivos domicilios.
Ya no eran días sino horas las que
tardaban en desaparecer. Parece que el u lo que estuviese haciendo
eso se hacia cada vez mas veloz a la hora de hacer desaparecer los
cuerpos.
Johannes bajó rápidamente al
laboratorio para preguntar si alguien había notado algo diferente en
los científicos desaparecidos, pero nadie recordaba que se hubiesen
comportado de manera menos profesional o hubiesen perdido facultades
mentales en los últimos días. Ese era el único patrón que no se
repetía en estas tres nuevas desapariciones.
Johannes volvió a su despacho donde
llamó al inspector jefe para comunicarle su rechazo a continuar la
investigación si los altos mandos no le dejaban hacer su trabajo e
investigar a los aliens.