La Muerte Silenciosa 7

Frank Owens pasó todo el resto del día y la noche en su habitación sin entrar en contacto con nadie más. A la mañana siguiente bajó al salón de actos donde había muerto la última victima y tras usar unos aparatos que daban unos datos que solo el entendía se dirigió al jardín.

Allí buscó el sitio exacto donde se había encontrado el cuerpo del señor Lamont y procedió a tomar lecturas con el mismo aparato. Tras esto volvió a su habitación y tras pasar las lecturas a su ordenador, tomó un aparato con forma de Y, que se agarraba con ambas manos por cada uno de los extremos mas cercanos y con una pantalla en la intersección.

Tras un par de horas recorriendo todo el edificio con el aparato y de pasarse un buen rato hablando con algunos de los empleados que se encontraban en las muertes, se dirigió al despacho del señor Lewis para comentarle su siguiente paso.

Por megafonía se dio el mensaje de que todo el mundo debía reunirse en una hora en el salón de actos para un mensaje del detective. Inmediatamente tras el mensaje todo el hotel se sumió en un murmullo constante entre empleados y huéspedes, nadie podía imaginarse como, sin haber hablado prácticamente con nadie, el detective había encontrado algo o si era una trampa para hacer aparecer al asesino.

La gente se fue congregando poco a poco en la sala antes del tiempo dicho, todos quería que el caso se resolviese cuanto antes y poder irse a sus casas. Al cabo de una hora exacta tras el anuncio, el detective y el gerente del hotel entraron en el escenario. Los murmullos que llenaban la sala se interrumpieron y todo el mundo volvió la vista hacia estos dos.

El señor Lewis tomó el micrófono que se encontraba en el pedestal en medio del escenario y comenzó a hablar.

-Sé que todos, tanto empleados como huéspedes están ansiosos por regresar a sus casas, y les aseguro que tan pronto se resuelva el caso podrán regresar. A los huéspedes que lo deseen se les compensará con vales para un fin de semana en cualquier hotel de la compañía y a los empleados les espera un mes de vacaciones pagadas como compensación por todos los problemas.


Dicho esto, el gerente le pasó el micrófono a Frank Owens el cual antes de comenzar a hablar se paseó por el escenario.