La Muerte Silenciosa 8

-Para alivio de todos los presentes- Comenzó el detective-ninguno de ustedes es un asesino, a menos no el que estamos buscando hoy-

Un suspiro de alivio recorrió toda la sala y un murmullo comenzó a crecer.

-Sin embargo- continuó haciendo acallar los murmullos-seguimos en peligro todos los que nos encontramos en este hotel. Recomiendo que todo el mundo abandone este lugar lo antes posible.
La gente en la sala se miró entre si extrañada y el murmullo volvió a aparecer.

Owens y Lewis se encontraban en el despacho de éste último. Hacia aproximadamente una hora que todo el mundo había abandonado el hotel excepto ellos dos.
El detective explicaba al gerente su hipótesis y la forma de detenerla.

-Suponiendo que esa sarta de cuentos sea cierta- interrumpía el señor Lewis con un marcado cabreo- No pienso cerrar uno de los hoteles más lujosos de mundo.

-Suponiendo que mi teoría sea cierta, si no cierra el hotel van a morir muchas más personas y cada vez más rápido. Sin embargo y ya que no me cree he diseñado un experimento para desmentir si lo que digo es cierto o no.

El señor Lewis miraba al detective con cierto enfado. ¿pretendía cerrar su hotel?. Sin embargo era más que evidente que era imposible lo que este proponía así que la mejor forma de hacerle ver su locura era dejarle explicar por lo menos su experimento, así que le hizo un gesto con la cabeza para que continuase.

-Bien, su hotel, como la mayoría que se encuentran tan apartados de la civilización tiene su propia fuente energética ¿cierto?-

-Así es, un generador de fisión H.E 40026-

-Necesito hacer una llamada, en menos de un día tendremos todo preparado para la prueba y vera usted la necesidad de cerrar este hotel.

-Si su teoría es cierta – interrumpió el gerente en un intento de hacer entrar en razón al detective- ¿No estamos en peligro en este instante?-

-No , y le explicaré el motivo cuando mi teoria quede demostrada y su hotel cerrado-.

El detective abandonó el despacho y se dirigió a su cuarto donde todos sus aparatos median datos que solo él entendía. Se acercó a la pantalla de su comunicador y tras unos minutos hablando dio la dirección del hotel y se dirigió a la sala del generador a dejar todo preparado para su prueba.