Cogito 18

Anne caminaba decididamente hacia el despacho del teniente Locke, había tenido tiempo más que suficiente para saber que quería atrapar a quien hubiese asesinado a Johannes y acabar de paso la investigación de este ya que estaba segura que el asesinato había tenido que ver con el caso en el que estaba involucrado.

La Muerte Silenciosa 5

El señor Lewis había ordenado que nadie entrase o saliese del hotel sin su permiso, tras tres muertes en su hotel siendo todas naturales según los equipos médicos, éste había comenzado a dudar de alguno de sus empleados. Una muerte o dos podían ser casualidad, pero tres en menos de un mes ya era muy extraño, además de personas con bastante prestigio social.

La Muerte Silenciosa 4

El señor Jenkins fue el primero en llegar al hotel, el señor Lewis estaba esperándole en la recepción y le acompañó personalmente a su habitación mientras los botones se encargaban del equipaje.
Tras haber acomodado su habitación, el señor Jenkis fue guiado por el señor Lewis por el hotel para ver cómo habían preparado las diferentes salas de uso común. Todo parecía al agrado del señor Jenkis y ambos se pararon en el bar a charlar y tomar unas copas mientras llegaban los empleados invitados a la reunión.

La Muerte Silenciosa 3

El señor Lewis había estado recibiendo llamadas toda la mañana. Muchas de ellas referentes a la muerte del señor Lamont. Aunque esta muerte también había sido declarada como natural por los servicios de emergencia, el hotel Pilgrim había amanecido con varios huéspedes menos, a nadie le gusta dormir en el mismo lugar en el que ha muerto alguien.

La Muerte Silenciosa 2

El hotel Pilgrim había vuelto a su rutina habitual tras la muerte de la señora Ward, la cual había sido resuelta como muerte natural. El señor Lewis, el actual gerente del hotel, se había encargado de que el hecho repercutiese lo menos posible en los medios de comunicación ya que una muerte en su hotel, aunque hubiese sido por causas naturales, podría perjudicar el negocio.

La Muerte Silenciosa 1

El hotel Pilgrim había sido cerrado aquella noche, solo los invitados a la fiesta del 80 cumpleaños de Mary Ward podían entrar en el lujoso complejo.

Mary Ward había heredado hace unos años la fortuna y empresas de su marido, el señor Rick Ward, el cual había hecho fortuna con empresas tecnológicas e inversiones en otros países. Las empresas Ward eran conocidas mundialmente y su fortuna una de las mayores del mundo, así que Mary Ward no había tenido falta de nada desde que el señor Ward había muerto.