Eternidad

Recuerdo hace tiempo haber leído un relato de un autor cuyo nombre no consigo recordar que narraba algo similar a lo que hoy me acontece, con la salvedad de que en aquel relato, el protagonista sufría esto en una alucinación y yo hoy tengo muy claro que mi enterramiento prematuro no es ninguna alucinación.

El lector se preguntará, como es posible que este escribiendo esto si estoy enterrado, pero contestaré a esa pregunta a su debido tiempo, puesto que voy a relatar el motivo que ha hecho que acabe a unos metros bajo tierra.

Desde mi juventud he estado obsesionado con la muerte, o con la no muerte más bien. Mis dos progenitores murieron por aquella enfermedad que asoló esta zona de la tierra hace unos años como recordará el lector o en caso de ser un lector futuro, la epidemia de 2136 la cual fue controlada para no extenderse fuera de esta región rodeada por océano. Mis tutores legales, varios años después de haber sido erradicada la epidemia, también murieron, según los expertos, por causas naturales, es decir, de ancianos.

Como ya tenía cierta edad, y algunos estudios, comencé a trabajar en un laboratorio de bioquímica en el cuál pude investigar sobre el envejecimiento celular o como crear un sistema inmune casi perfecto entre otras muchas cosas. Sin embargo y debido a motivos económicos por parte de la empresa fui despedido cuando estaba a punto de terminar la investigación que haría inmortal a cualquier hombre. Me gustaría remarcar la palabra inmortal y no indestructible.
Así que antes de tener que abandonar el laboratorio y con los ahorros que tenía alquilé una nave y monté allí mi propio laboratorio al cual, clandestinamente, traslade todo el trabajo que había realizado durante aquellos años.

Durante un par de años continué mi investigación y me financiaba a base de encargos de particulares, ya fuese de sustancias para uso lúdico, material para acabar con alguna plaga o medicinas que en lugares convencionales se consideran de carácter poco ético.
Con estas actividades, a parte de financiar la investigación conseguí algún ahorro con el que pude hacerme una mejora que están tan de moda ahora, conecté mi cerebro a mi ordenador personal, para de esta forma poder mandar las notas de mis avances automáticamente. Si el lector proviene de algún futuro, y ha pensado que si tengo esta mejora podría hacer que me localicen, se equivoca ya que en esta época, este tipo de mejora no contiene rastreadores y el pensamiento privado de mi época hace imposible rastrear las ondas que emito. Tampoco sé mi localización aproximada, y ni siquiera sé si mi ordenador seguirá conectado o funcionando siquiera.
Pero continuando mi historia, al cabo de unos años acabé la investigación por completo, había encontrado una forma de ser inmortal, evitando cualquier enfermedad y el envejecimiento celular, sin embargo y como remarque antes, inmortal no es indestructible, un disparo en la cabeza o un corte que separase mi cabeza del resto del organismo serían mortales, no así un corte tratando de desangrarme ya que descubrí que evitar el envejecimiento celular también hacía que se generasen células más rápido. También conseguí que me fuese innecesario la ingesta de alimentos y líquidos e incluso la metabolización de oxígeno, esto ultimo pensando en mi afición al submarinismo y ahorrarme el peso de las bombonas del gas.

Sin embargo, cuando estaba a punto de hacer publico mi hallazgo, la empresa farmacéutica que había comprado mi antigua empresa consiguió, por medios legales, apoderarse de todo mi descubrimiento, lo cual no sería un problema para mi ya que no tenia necesidades básicas que suplir si no fuese porque no pretendían su comercialización. Teniendo en cuenta que con mi descubrimiento nadie caería enfermo nunca más, esta farmacéutica, la más grande del mundo, se sintió amenazada. Supongo que desde la compra y tras analizar todos los trabajos llevados a cabo en el laboratorio, se interesaron por lo que estaba haciendo y dedicaron todo el tiempo a esperar a que acabase mi investigación para poder pararme los pies.

Sin embargo, no iba a permitir que el trabajo que iba a hacer que la cultura humana cambiase radicalmente se olvidase para siempre en los registros secretos de una farmacéutica, así qué me dispuse a recuperarlo todo.

Prepare todo para un día que por ser de descanso, tendría las oficinas centrales casi vacías y debido a una popular fiesta de disfraces podría ocultar mi rostro sin levantar muchas sospechas. El gran edificio estaba prácticamente vacío salvo por unos cuantos guardas humanos y unos cuantos más robots. No me resultó complicado entrar en el recinto con algunos de mis inventos que bloquearon la seguridad de las entradas. Una vez en las puertas del complejo principal la cosa se complicaba. El lugar donde yo creía que estarían mis informes y todo lo relacionado con mi trabajo era el mas protegido. Varias cámaras vigilaban el lugar así como centinelas armados y algún que otro drone sobrevolaban la zona.
Con un poco de esfuerzo conseguí inhibir las cámaras tanto fijas como las de los drones y paralizar a los centinelas robóticos, sin embargo me costaría un poco más hacerlo con los humanos. Lancé un potente gas somnífero que tardó más de la cuenta en hacer efecto debido a estar en el exterior, pero cuando tras unos minutos que me parecieron horas hizo efecto pude acceder al edificio.
Una vez dentro, la seguridad disminuía a unas cuantas cámaras por los pasillos y algún guarda robot patrullandolos. Tras inmovilizar a los primeros, accedí a uno de los ordenadores que tenía mas cerca e hice que las cámaras comenzasen a reproducir la misma grabación para no levantar sospechas, una vez hecho, busqué en que sala tenían mi investigación y me dirigí a ella. Sin embargo no debí haber bajado la guardia.
Una vez entré en la sala, una descarga eléctrica me dejó paralizado en el suelo e inmediatamente apareció un grupo de guardias.


Me ataron las manos y me pusieron una capucha. Lo siguiente que vi fue un desierto y un agujero en el suelo. Ahí me esperé lo peor, pero en lugar de dispararme, me metieron en un ataúd el cual cerraron a presión y enterraron. Supongo, que la farmacéutica continuó siguiéndome tras robarme mi investigación y sabían que intentaría recuperarla, y que mejor forma de deshacerse de alguien inmortal que dejarlo enterrado para toda la eternidad. No se a cuanta distancia estoy de la superficie ni si seré capaz de salir en algún momento. Solo espero haber cometido algún pequeño fallo en mi investigación y poder llegar a morir en algún momento.